Este capítulo comienza examinando el limitarismo instrumental de Robeyns y argumenta que esta perspectiva no es limitarista como tal, ya que los valores intrínsecos que promueve son defendidos de mejor manera por otros principios instrumentales. Después, se argumenta que es difícil imaginar una versión convincente del limitarismo intrínseco. Esto se debe a que, primero, las posibles versiones del limitarismo intrínseco sugeridas (aunque no respaldadas) por Robeyns realmente descansan sobre otros valores, lo cual relega al limitarismo al ámbito instrumental. Segundo, una versión del limitarismo basada directamente en la (supuesta) maldad de tener demasiado no es convincente. Subsecuentemente, las perspectivas instrumentales (aparte de la de Robeyns) son revisitadas; sin embargo, también se consideran deficientes. Finalmente, el intento de defender una “presunción limitarista” más limitada es evaluado y rechazado.